Garantizar un suministro eléctrico proveniente de una fuente renovable o “verde” sería una tarea imposible sin el uso de las baterías. Los elementos acumuladores de energía son, por tanto, equipos esenciales dentro de una instalación de energía limpia y su dimensionado y elección debe ser riguroso y preciso.

¿Qué función cumplen las baterías en una instalación de tecnología renovable?

Independientemente de la producción energética de la instalación renovable, el suministro debe ser abastecido correctamente. Aunque dicho sistema se diseñe para realizar el máximo aprovechamiento, las condiciones meteorológicas (días con escasa radiación solar o con vientos nulos o extremos), así como las diferencias entre distintos periodos anuales, pueden relegar al sistema productor a un nivel menos eficiente.

Incluyendo una batería en el sistema, se dota al mismo de “libertad energética” y permite que el usuario disfrute de una continuidad en el suministro, incluso en zonas aisladas o alejadas de la red.

Elección de la batería

Teniendo en cuenta el amplio mercado que existe actualmente de acumuladores energéticos, el factor que influye de forma más directa en su elección es el precio. Y es que es posible encontrar amplias gamas de productos con precios muy variables en función del fabricante.

Otro factor destacable para la elección es la tecnología de la batería: Plomo o Litio. Aunque las de litio han ganado presencia y prestigio en el sector debido a su mayor capacidad energética y su elevada eficiencia, siguen siendo una opción poco recomendable para zonas con temperaturas elevadas y aún poseen un elevando precio con respecto a sus competidoras. Las llamadas baterías “ácidas” o de plomo, son las de uso habitual en la mayoría de procesos debido a su mayor estandarización. Aun así, tienen un mayor grado de toxicidad por los elementos que las componen (Plomo, ácido sulfúrico…), por lo que su uso se espera que sea cada vez menor.

El criterio más inteligente a seguir para la correcta elección de la batería es en función del uso, de esta forma es posible diseñar la instalación acorde con las necesidades. Para ello, es necesario conocer nuestros hábitos de consumo diarios, así como la necesidad de nuestra batería.

Escenarios posibles para instalaciones con baterías

  • Vivienda aislada: generalmente en zona rural con difícil acceso a la red de distribución.
  • Naves agrícolas o ganaderas: consumos elevados continuos en zonas aisladas.
  • Industrias aisladas: grandes consumos.
  • Segundas viviendas: consumos bajos centralizados en periodos concretos (fines de semana, vacaciones…)
  • Instalaciones de autoconsumo: acumulación de excedentes energéticos.
  • Instalaciones en vehículos: caravanas, autocaravanas…